Un nuevo estudio realizado en Suecia sugiere que los varones adolescentes físicamente activos serían más inteligentes que los sedentarios. Los resultados, aseguran los autores, son importantes para la educación de los jóvenes. Aumentar, no reducir, la educación física en las escuelas no sólo retrasaría el paso a un estilo de vida más sedentario, sino que disminuiría el riesgo de enfermedad y "el bajo rendimiento intelectual y académico", concluyó el equipo. H. Georg Kuhn y colegas del Instituto de Medicina de la Universidad de Gotemburgo, quiso conocer si el trabajo aeróbico (cardiovascular) y la fuerza muscular estaban asociados con el poder cognitivo y el nivel socioeconómico futuro. Los investigadores analizaron una radiografía física y de la inteligencia de todos los varones suecos (1,2 millones), que habían nacido entre 1950 y 1976, al presentarse al servicio militar a los 18 años. El equipo evaluó también la herencia genética y familiar mediante el rendimiento de los he