El mar Mediterráneo llegó casi a secarse hace unos 6 millones de años, al quedar aislado de los océanos durante un largo periodo de tiempo, debido al actual levantamiento tectónico del Estrecho de Gibraltar. Cuando las aguas del Atlántico encontraron de nuevo un camino a través del Estrecho, llenaron el Mediterráneo con la mayor y más brusca inundación que ha conocido nunca la Tierra. Hasta ahora se pensaba que este mar en medio de las tierras había tardado en llenarse de 10 a 10.000 años. La cuenca mediterránea, entonces un enorme desierto a 1.500 metros de profundidad, tardó en llenarse de unos meses a dos años, según explican investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). De acuerdo con el artículo que aparece publicado esta semana en la revista Nature , la enorme descarga de agua, iniciada probablemente por el hundimiento tectónico del Estrecho y el desnivel de ambos mares [de unos 1.500 metros], llegó a ser 1.000 veces superior al actual río Amazo