Para ser grande en el medio de la farándula hay que ser sencillos es lo que dicen las verdaderas estrellas de la televisión. Pero esta recomendación no la han escuchado algunos famosos que frente a las cámaras están con una gran sonrisa pero detrás de ellas muestran a su verdadero yo. Algunos hasta déspotas y groseros se han portado con la prensa y sus propios fanáticos. A Ludwika Paleta la han calificado de déspota y en varias ocasiones hasta de grosera con tal de evitar que le hagan preguntas que no le convenga. La misma actitud tiene Mónika Sánchez a quien sólo cuando le interesa está con una gran sonrisa. Los galanes no se quedan atrás y un claro ejemplo es Eduardo Yáñez el cual es uno de los actores más cotizados del momento es admirado por miles de mujeres ocupa los primeros lugares de los hombres más sexies pero con todo eso no se le quita el terrible carácter que tiene es un hombre grosero que hasta se podía calificar de amargado. A Sergio Sendel hay que tratarlo con cuida