Del 19 al 20 de febrero, los científicos observaron cómo dos nuevas manchas solares se formaban en menos de 48 horas. De acuerdo a la NASA, su tamaño es equivalente al diámetro de seis Tierras, aunque su extensión total es difícil de calcular al estar sobre una superficie esférica y no plana. Las manchas evolucionaron rápidamente a una configuración inestable que puede provocar erupciones de radiación conocidas como erupciones solares. Esta imagen combina los registros de dos instrumentos del Observatorio de Dinámica Solar de la NASA (SDO, por sus siglas en inglés). De acuerdo con la agencia espacial estadounidense, tienen energía suficiente para desencadenar erupciones solares en las próximas horas. Los expertos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos creen que hay un 15% de posibilidades de que emita una llamarada solar de clase X, el nivel más alto en la escala de intensidad, y un 45% de que lance una de clase M, menos poderosas. L