Para vernos y sentirnos bien es indispensable lograr un buen descanso, y cuando decimos buen descanso hacemos referencia a lograr un sueño de calidad, profundo y reparador, durante un tiempo no menor a 7 horas cada noche, mejor aún si dormimos unas 8 a 10 horas cada día.
Dormir bien mejora nuestro aspecto físico, reduciendo la probabilidad de tener ojeras y bolsas en los ojos. Además, un buen descanso nos ayuda a tener otra actitud cada día, más vital y más enérgica, lo cual sin duda nos facilita el trabajo que hacemos a diario para estar en forma.
Por otro lado, entre los efectos de no dormir bien se encuentra la alteración del apetito, pues no dormir suma estrés a nuestro cuerpo y esto se traduce en una alteración de las hormonas que regulan nuestro apetito, así, si no descansamos bien tenemos más deseos de comer y sobre todo, de comer cosas cargadas de grasas y calorías, lo cual incrementa las posibilidades de aumentar de peso y tener barriga.
Además, descansar bien nos ayuda a adelgazar y estar en forma, no sólo porque también quemamos calorías cuando dormimos, sino porque dormir bien mejora el rendimiento deportivo volviéndonos más eficientes en el gimnasio.
Igualmente, un buen descanso conserva nuestras defensas y nos ayuda a prevenir lesiones y enfermedades.
No debemos olvidar que es durante el sueño cuando más hormona de crecimiento se libera por lo tanto, si estás trabajando tus músculos y quieres verlos crecer, necesitas un buen descanso nocturno cada día para recuperar y desarrollar masa muscular.
Entonces más allá de que nos liberaremos del estrés y nos sentiremos mejor, dormir bien nos ayuda grandemente con nuestro trabajo de poner el cuerpo en forma.
Trucos para lograr un buen descanso nocturno
Aunque en otras ocasiones hemos dejado algunos consejos para dormir bien, hoy recordamos algunostrucos para lograr un buen descanso nocturno y así, facilitar el objetivo de vernos y sentirnos bien.
No ingerir cafeína desde 6 horas antes de dormir: unas 6 horas antes de ir a la cama dejemos de lado el consumo de cafeína que no sólo podemos encontrar en el café, sino también en las gaseosas cola o el chocolate por ejemplo. Dado que se trata de una sustancia estimulante del sistema nervioso central puede entorpecer la conciliación del sueño
No realices ejercicio aeróbico desde 2 horas antes de dormir: para que el cuerpo no se encuentre en actividad al momento de acostarnos, necesitamos no tener un estimulante de la frecuencia cardíaca como es el ejercicio aeróbico, justo antes de dormir. Sí puedes realizar estiramientos o actividades relajantes tales como yoga.
Toma un vaso de leche o yogur antes de dormir: los lácteos contienen un aminoácido llamado triptófano que estimula la liberación de serotonina en el cuerpo, una hormona que nos relaja y nos ayuda a dormir mejor
No comas mucho justo antes de dormir: si el cuerpo está cargado de comida se concentrará más en la digestión que en la relajación y el sueño, por lo tanto, procura no acostarte enseguida tras la cena y además, no realices una cena abundante y pesada.
Aléjate del trabajo una hora antes acostarte: apaga el ordenador y el móvil una hora antes de ir a la cama de manera de desconectar la cabeza del trabajo y prevenir interrupciones al momento de ir a dormir
Realiza una actividad relajante: antes de dormir puedes escuchar una música relajante, leer un libro, realizar estiramientos o tomar un baño de agua caliente que también ayuda a relajar el cuerpo antes de dormir, facilitando el descanso posterior.
Con estos trucos podrás lograr un buen descanso nocturno que es condición necesaria para verte y sentirte bien cada día.
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