Dejar de fumar o ir al gimnasio son propósitos tradicionales para iniciar el año, pero las metas profesionales no deben escapar de tu lista para el próximo año.
La mayoría de las personas (7 de cada 10) se plantea nuevos retos al regresar de la temporada festiva. Entre las principales inquietudes está complementar su formación para darle un giro a su actuación profesional, aprender otro idioma, o buscar un empleo que se ajuste más a su perfil, también son muy comunes, advirtió una encuesta de la empresa Alta Gestión, aplicada a trabajadores de España y Portugal.Abrir nuevos horizontes en lo laboral y retomar fuerzas para esforzarse más en lo profesional, son dos de los deseos más recurrentes, dicen expertos.
Para México este tema también es muy relevante, pues es la región de América Latina que destaca por tener más propósitos (77% contra 72% de Brasil) al iniciar un año.
Evitar una relación desastrosa no le importa tanto a los mexicanos, pero sí les ocupa mejorar la relación de trabajo contra la vida personal, según un estudio de AC Nielsen, aplicado a 23,500 personas, de 46 países.
"Las personas aprovechan los momentos de descanso para hacer un balance de su vida, y eso incluye la carrera. Estrenar un año es empezar otra etapa en lo personal y profesional, y eso impulsa a planificar nuevos objetivos, sobre todo si el 2009 les significó un año difícil", dijo la psicopedagoga de la Universidad del Valle de México, Liliana Soria.
Carta a los reyes magos
Muchos de los propósitos laborales para el 2010 tienen que ver con lo ocurrido en el país en 2009. En agosto el desempleo llegó a su máximo en 13 años, con una tasa de desocupación en 6.28%, lo cual significó una perdida de 2 millones 870,500 puestos, aproximadamente.
"La gente sabe lo que representa cuidar su empleo, por eso uno de los objetivos que más se pondrán en marcha es dar un esfuerzo extra para seguir en la lista de la gente a conservar. El próximo año, como hasta ahora, seguirá valorándose las competencias de las personas; se busca al trabajador que, además de conocimientos, tenga compromiso y flexibilidad, y muchos de los propósitos podrían basarse en cumplir esas cualidades", platicó Soria.
Independientemente de cual sea la "lista" para este 2010, debe haber un elemento clave: tener metas realistas y alcanzables, que el trabajador se sienta inspirado para ejecutarlas.
"Si el 2009 la persona vivió una experiencia difícil, como el despido de un amigo o el propio, es difícil pensar positivo pero empezar el año con la mentalidad de que nada cambiará lejos de ayudar, desmotiva, y eso te impide ser un mejor elemento", expresó la country manager de Trabajando.com México, Margarita Chico.
Pero si estás decidido a olvidar los malos momentos y tomar energía para empezar el 2010 con una mejor actitud en cuestión profesional, aquí van siete propósitos que la directora de Trabajando sugirió. ¡Hazlos al comer tus 12 uvas!
1. Agenda en orden. Es un buen momento para replantear cómo organizas tus tareas, y no dejar las entregas importantes para último momento. Empieza por controlar mejor tu desempeño, reduciendo tiempo en ciertas actividades, como dedicar una hora a chatear o revisar tu correo personal, y evita los 15 minutos que ocupas después de la comida para platicar o salir a la tienda un postre.
2. Ley del cero error. Cumplir sólo con las funciones básicas que te asignan y esperar a que llegue la quincena no te coloca como el mejor prospecto. Busca la manera de ser proactivo y dar más allá de lo que te piden. Eso no significa que estés al amanecer en la oficina, cambia tu metodología de trabajo, por ejemplo si te piden una investigación agrega nuevas fuentes de consulta y presenta los resultados en forma más atractiva. Ver el éxito de la empresa como el propio se toma en cuenta hasta para futuras promociones.
3. Reloj en mano. En el Distrito Federal el tráfico es un bueno pretexto para salir ‘airoso' de cualquier llegada tarde. Esfuérzate por ser puntual: en tu entrada a la oficina, al regreso de comer, en las citas con clientes y reuniones de trabajo. Parece insignificante, pero este indicador habla de un empleado profesional que le interesa su trabajo.
4. Metas compartidas. Conocer el último chisme de quien está al otro lado de tu escritorio puede sonar ‘emocionante', sin embargo vivir entre rumores es una actitud que te resta puntos. La consigna es dejar de pensar en quien te cae mal y opta por el compañerismo. Participar en el equipo de fútbol o de boliche son algunas actividades que pueden fomentar la vinculación con tu área.
5. Invierte en tu futuro. Una persona preparada vale por dos, este año no dejes pasar la oportunidad de tomar un curso o idioma para actualizarte. Ese tipo de conocimientos te sirven no sólo para el trabajo presente, sino para nuevas plazas en las que desees aplicar, y te ayuda a cotizarte mejor para negociar un aumento de sueldo u otros beneficios (no salariales).
Si por el momento tu presupuesto es ‘corto', empieza por acciones más sencillas como suscribirte a una revista especializada (que sólo es un pago al año) y, ya sabes lo que dicen, información es ‘poder'.
6. Actualiza tu perfil. ¿Quieres cambiar de empleo? Ocupa las primeras semanas para actualizar tu curriculum, pero que eso no signifique ponerle otro tipo de letra. Busca a quien te asesore sobre cómo crear un CV de impacto y, sobre todo, a preparar una entrevista que te haga conseguir el trabajo deseado. Existen herramientas en Internet para entrenarte en ese último tema.
7. Monitorea el entorno. El networking te lleva estrechar relación con las personas que pueden recomendarte. Así que activa tu red de contactos, envía algunos correos para que tus conocidos sepan en qué áreas estás laborando y pídeles que te recomienden con más gente que pudiera saber sobre una vacante interesante.
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