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Tip para sentir menos el dolor de una inyección


 Las inyecciones son difíciles de soportar para algunas personas, pero el viejo consejo de mirar para otro lado parece ayudar a soportar el dolor, aunque usted no lo crea.
Una investigación realizada por la Charité - Universitätsmedizin Berlin y la Universidad Hamburg-Eppendorf (Alemania) avaló la recomendación popular. Los especialistas explican que las experiencias previas con los pinchazos y la información que recibe una persona justo antes de la inyección modifican como siente el dolor.
"Ver la aguja de una inyección aumenta la percepción del dolor y promueve la actividad del sistema nervioso autónomo. Encontramos evidencia empírica a favor del consejo de no mirar el pinchazo de la aguja", afirma la neurofisióloga Marion Höfle, uno de los expertos a cargo de la investigación. Sus conclusiones fueron publicadas en la revista PAIN.
Los investigadores diseñaron un experimento para indagar en el tema. Un grupo de voluntarios recibió estímulos eléctricos dolorosos y no dolorosos en sus manos mientras miraban una sucesión de tres imágenes: una aguja pinchando una mano, un objeto no cortante tocando una mano y una mano sola. Estas imágenes se mostraron muy cerca de la mano real de los voluntarios, para que tuvieran la impresión de que les estaba sucediendo a ellos.
Los participantes dijeron que el dolor fue más intenso y desagradable mientras miraban las imágenes de una aguja pinchando una mano. Los expertos notaron que esta percepción se dio en paralelo con una mayor actividad del sistema nervioso autónomo, medida a través de la dilatación de las pupilas. Y aclaran que esto muestra la influencia de las experiencias pasadas en la sensación de desagrado experimentada frente a una aguja.
Además, los voluntarios percibieron más fuerte el dolor cuando los investigadores les dijeron que el estímulo doloroso eléctrico sería más fuerte junto a las imágenes donde aparecía una aguja pinchando una mano.
Por ese motivo, Höfle recomienda que los profesionales de la salud hablen con sus pacientes antes de darles una inyección, de manera que puedan brindarles información que alivie el dolor.

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