“Gangnam Style” tenía la intención de ser una parodia del pegajoso género K-pop y de los multimillonarios de Corea del Sur; y se convirtió en el rey de los videos virales aun cuando la mayoría de la gente no sabe de qué se trata.
26 de abril. El rey de los videos virales, el sudcoreano PSY, está de vuelta con el video Gentleman, con el cual intentará superar su récord de más de 1.5 mil millones de vistas logradas con Gangnam Style.
Por ahora, Gentleman logró ser la canción más vista en el primer día de ser subido a YouTube (fue lanzada el 12 de abril a medianoche). Para el 26 de abril lleva más de 231 millones de vistas.
La agencia Reuters reporta que el 25 de abril Gentleman bajó en las listas de popularidad de su país natal. Fue desbancado por un cantante de pop de 63 años, Cho Yong-pil. Sin embargo, esta semana estuvo en el quinto lugar del Billboard Hot 100 de Estados Unidos.
Psy (llamado Park Jae-sang), de 35 años, está nominado en la categoría de“mejor artista nuevo” en los premios Billboard Music 2013, junto con One Direction, Lumineers, Gotye y Carly Rae Jepsen.
Más que la música, el gran éxito de Gangnam Style tuvo que ver con el video y el baile. En el caso de Gentleman, el video es un secuencia de bromas pesadas, como apretar todos los botones de un elevador cuando alguien quiere orinar, o quitarle la silla a alguien a punto de sentarse.
¿Cuál es la fórmula del enorme éxito?
Para muchos, es “video caro + imitables pasos de baile + chicas en mini shorts = meme instantáneo”, plantea The Guardian.
Pero, acota el diario inglés, en el caso de Gentleman, no se puede llegar tan rápido a esa conclusión: “Gangnam Style provocó innumerables parodias e imitaciones; sin embargo, nadie está haciendo sus propias versiones deGentleman. En pocas palabras, esas 144 millones de vistas (las que llevaba en ese momento) son motivadas por la curiosidad”.
Continúa: “Gentleman puede ser el video más visto en Internet esta semana, pero no ha sido adoptado por los internautas como parte de su cultura, no se ha vuelto auténticamente viral”.
El baile en Gentleman no es precisamente nuevo: el coreógrafo Lee Joo Sun, inventor del baile Gangnam Style, tomó pasos de la canción Abracadabra, de un grupo de K-pop, Brown Eyed Girls, y los usó para este nuevo producto.
Lee Joo Sun dice: “Tenemos un gran baile. Pensamos en 50 diferentes bailes, de todo, desde un baile deportivo a una danza animal, pero finalmente decidimos que el baile de (Brown Eyed Girls) le quedaba mejor a la canción”.
La frase repetida en Gentleman es “I’m a mother father gentleman”
PSY lanzó Gentleman en un concierto en vivo en el estadio de la Copa Mundial en Seúl. Muchos de los 50 mil asistentes iban vestidos de blanco, como lo pidió PSY. Lo pasaron en vivo y fue visto por más de 160 mil personas.
Queda por ver si el nuevo producto de PSY supera al anterior.
La ola coreana
A comienzos del siglo XXI, un “tsunami de la cultura sudcoreana” comenzó a inundar otros países asiáticos, escribe John Seabrook en la revista The New Yorker, en octubre del año pasado. “Hallyu”, le llamaron los asiáticos. “Las telenovelas coreanas y, en menor medida, las películas coreanas, junto con la música pop coreana (K-pop), se convirtieron en lo común en mercados antes dominados por Japón y Hong Kong”.
Seabrook dice que el experto en cultura pop Sung Sang-yeon opina: “Los productores de televisión coreanos se establecieron durante la crisis económica asiática de los años 90 del siglo pasado, ofreciendo programación más barata que los espectáculos que se hacían en Japón y Hong Kong, y de más alta calidad que la de la mayoría de los otros países asiáticos”.
El gobierno de Corea del Sur “promociona el ‘hallyu’, lo usa como una especie de ‘poder suave’, para hacer de Corea del Sur el Hollywood de Asia”, explica Seabrook.
Dentro del “tsunami coreano”, el producto más exitoso es la música pop coreana, el K-pop, que lleva al menos 15 años de popularidad en Asia.
El K-pop es una bien aceitada industria en la que cada factor está cuidadosamente pensado, desde el maquillaje que las jóvenes estrellas deben usar dependiendo del lugar, hasta los gestos que hacen durante los conciertos. Por ejemplo, en el “sistema creador de ídolos”, son entrenados “para el intenso escrutinio que recibirán en Internet por parte de los ‘ciudadanos de la red’ (‘netizens’) de Corea, el país más conectado del planeta”, escribe Seabrook.
Y llegó PSY y su video Gangnam Style, que tiene el mayor número de “me gusta” en YouTube. “Pero la ironía de Gangnam Style es que su éxito llega a expensas del K-pop. PSY se está burlando de la vacua obsesión del K-pop con lo superficial”, escribe John Seabrook. El video “te obliga a que notes lo tonto que mucho del K-pop es”.
Por su parte, Joshua Rothman opina en The New Yorker que “Gangnam Style es una canción pegajosa, pero su extraordinario éxito global en realidad se debe a su video, que es el trabajo de un genio”.
“PSY fue guiado hacia el éxito internacional con Gangnam Style por Scooter Braun, el hombre detrás de la no despreciable popularidad global de Justin Bieber, un magnate de la música y los medios”, se lee en el blog de música deThe Guardian.
Gangnam es un próspero distrito en Seúl, que representa algo así como la exitosa Corea del Sur, que mira hacia el futuro. Ahí están las sedes de dos de las agencias más grandes de la industria del K-pop, además de prestigiosas escuelas.
Gangnam Style tenía la intención de ser una sátira a los multimillonarios del Corea del Sur. Sin embargo, la mayoría de la gente ni siquiera sabe de qué se trata.
Joshua Rothman escribe: “Está bien, parte de lo que hace a Gangnam tan divertido es que, al igual que la música pop en general, combina la inmediatez absoluta con una casi completa incomprensibilidad”. Sigue: “La ignorancia es una dicha. Es mejor no saber qué significa exactamente el baile del caballo”.
“Hasta ahora, sólo PSY se ha acercado a tender un puente entre las culturas pop de Oriente y Occidente”, escribe Seabrook en The New Yorker. Pero “falta ver si su éxito será un fenómeno de una sola ocasión”.
Ban Ki-moon lo describió como “una fuerza a favor de la paz mundial”.
Seabrook escribe: “Irónicamente, a pesar de todo el dinero que las agencias invierten en crear ídolos”, el éxito de PSY, la primera estrella pop coreana que la hizo en grande en Estados Unidos “se desarrolló en buena medida afuera de la línea de ensamblaje”. PSY tiene contrato con una agencia, YG, pero no está hecho de la misma materia que los ídolos de k-Pop: su primer álbum, PSY, ¡desde el mundo PSYco!, fue condenado por tener material inapropiado; su segundo álbum, Ssa 2, fue prohibido para menores de 19 años; en 2001 lo arrestaron y multaron por fumar marihuana; y tuvo que volver a hacer el servicio militar obligatorio porque la primera vez abandonó sus deberes.
PSY ya era conocido en Corea del Sur antes de hacerse mundialmente famoso. Tiene una carrera de 12 años y varios éxitos locales previos.
Seabrook plantea: “Es una estrella de pop coreana, pero no es K-pop, y al satanizar los tropos comunes del K-pop en Gangnam Style, puede ser que PSY haya subvertido las posibilidades de que el K-pop la haga en grande en Occidente”.
PSY estuvo en la anual cena de corresponsales de la Casa Blanca el 27 de abril, como invitado de la cadena de televisión CBS. Algunos de los otros invitados fueron Steven Spielberg, Nicole Kidman y Jon Bon Jovi.
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