Ir al contenido principal

Afine su cintura y luzca más delgada

Una cintura definida es la prueba de que los ejercicios están funcionando: las curvas se acentúan, el jean sienta mejor y cualquier vestido tiene una buena caída en el cuerpo. Las formas se hacen más femeninas, y ese es un detalle que le sube la autoestima hasta a la más distraída de las mujeres.

Los expertos en el tema tienen una fórmula que revela si sus medidas están en niveles adecuados: basta dividir la medida de la circunferencia de la cintura (que debe medirse a la altura del ombligo) por la medida de la cadera. Lo recomendable es que ese resultado esté cerca de 0,65% para las mujeres y 0,80% para lo hombres.

¿Su medida es otra? Entonces tome nota de los trucos que Mi Vida sugiere, con la colaboración del personal trainer Ivaldo Lorentis.

Curvas deliciosas

¿Quiere sacarse de encima algunos centímetros y no sabe cómo? El especialista explica que el primer paso es terminar con el exceso de grasa. "La reducción es consecuencia de la pérdida de peso, y ésta se alcanza con ejercicios aeróbicos como corrida leve, bicicleta y ejercicios en máquinas elípticas". Según el exoerto, sumando eso a los abdominales laterales en series de 20 repeticiones, tres veces y cinco días por semana, el resultado se logra en el corto plazo.

Resultados

¿Recuerda aquella leyenda que reza que una cintura fina es cuestión de genética? Olvídese de esa historia. Según el personal trainer algunas mujeres consiguen resultados más evidentes que otras, apenas con el ejercicio. Según él, pueden perderse de 3 a 7 centímetros cada mes con una dieta balanceada y un programa adecuado de entrenamiento.

"Hay personas con las costillas más estrechas, y por eso dan la impresión de tener una cintura más fina. Pero a cualquiera que empiece a combatir la gordura localizada se dará cuenta de que su cintura comienza a aparecer. Los abdominales son cruciales para la transformación", apunta Lorentis.

Músculos

Los músculos abdominales son fundamentales para una cintura más fina. "Existe el mito de que el exceso de ejercicios ensancha la cintura y deja a las mujeres con formas corporales masculinizadas. Pero eso sólo sucede cuando no se trabajan los abdominales laterales. "Un abdominal recto puede dar la impresión de que la cintura es más grande, pues con el aumento de la musculatura del abdomen puede generarse una alteración en la circunferencia inicial de la cintura", dice el especialista. Pero asegura que el cambio es tan sutil que sólo es evidente al medir la zona con la cinta métrica.

Peligro

La cintura también sirve como medida de cómo andamos de salud. "El cálculo para verificar el diámetro de la cintura es una buena forma de chequear cómo está nuestra salud en general. Si el cálculo supera el 0,80 para las mujeres y 0,95 para los hombres, hay que buscar un especialista y comenzar a preocuparse con los niveles de colesterol", sugiere el especialista en forma física.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La boda de Gloria Trevi

La digitación de las manos

Para poder aprender correctamente  a tocar el piano, necesitamos saber, en todo momento, con que dedo tenemos que pulsar una determinada tecla del teclado del piano; o del teclado electrónico. Para resolver este problema  acudimos a la digitación de los dedos , que no es más que identificar un determinado dedo con un número. Así pues, tenemos la figura 3, que nos muestra esta digitación: Figura 3 Digitación: Pulgar = 1 Índice = 2 Corazón = 3 Anular = 4 Meñique = 5 De esta forma, con los dedos numerados; podemos saber, al leer la partitura, con que dedo hacer sonar la nota musical.  La nota que aparecerá en el pentagrama tendrá un número al lado . Este número identifica el dedo con el que ejecutar el sonido, como muestra la figura 4. Figura 4 En la figura 4, la primera nota; que es DO, se tocaría con el dedo pulgar (ver la figura 3). La nota RE, se tocaría con el índice; y así sucesivamente... Hasta aquí por hoy. Puedes registrarte quí en el boletín de noticias para estar info

La tradición navideña que siempre esperas

E n diciembre entrar a una tienda se puede transformar toda una aventura: entre la música navideña, el olor a pino, los adornos que te llenan la ropa de brillantina, gente pasando de las cajas con enormes bolsas para formarse en la fila de las envolturas, y la prisa porque otros no se lleven antes que tú el regalo secreto que aún no decides qué será, pero si lo ves en mano de otra persona seguro lo querrás. En definitiva toda una experiencia digna de contarse, y tras terminar con los pies adoloridos, engentando, harto de las fila para salir del estacionamiento mientras te resignas a que tu coche quedará impregnado de brillantina, te emocionas pensando en que lo que has comprado seguro arrancará una sonrisa. Pero la Navidad es mucho más que las compras, el ajetreo, el bullicio y el tiempo invertido, porque en cada casa, en cada familia, se comparten “tradiciones” que muchos añoramos cuando ya casi olemos los platillos que imaginamos volverán a cocinarse. Además de la cena, el estertor,