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“Por cultura, el mexicano siempre deja todo al último”



Viven vía crucis para tramitar credencial del IFE
MÉXICO, D.F., enero 14 (EL UNIVERSAL).- Cientos de personas enfrentan frío, hambre e incomodidad en las madrugadas con tal de poder tramitar su credencial del IFE. Video: Agencia EL UNIVERSAL

MÉXICO, D.F., enero 14 (EL UNIVERSAL).- Sin importar el frío, la incomodidad, el hambre o la falta de sanitarios, algunos capitalinos decidieron pernoctar afuera de Módulos de Atención Ciudadana delInstituto Federal Electoral (IFE), para poder alcanzar un turno que les permita realizar trámites de expedición o actualización de la credencial de elector.
Este domingo 15 de enero será el último día para tramitar la credencial de elector, hecho que ha sacado a cientos de capitalinos de la comodidad y el abrigo de sus camas para enfrentarse a las frías banquetas de esta urbe.
Algunos llegaron desde las 12 de la noche, como el señor Artemio Soria que pernoctó afuera del Módulo de Atención Ciudadano ubicado en la calle de Tonalá, en la colonia Roma. El señor Soria, que vino a actualizar los datos de su credencial, pasó la noche sin mayor abrigo o comodidad que el que le brindaba su chamarra cazadora. Al preguntarle qué fue lo más difícil de pasar la noche a la intemperie contesta —casi estoicamente— “nada, nomás esperar aquí y el frío”.
Decenas de personas llegaron a lo largo de la madrugada para formarse en la fila que poco a poco iba convirtiéndose en una suerte de serpiente humana. El objetivo era alcanzar uno de los 500 turnos que empezarían a repartirse a partir de las 08:00 horas, momento en la que serían abiertas las puertas del módulo electoral.
En esta fila que crecía conforme avanzaba el tiempo y el sol empezaba a dominar el firmamento, podían observarse todo tipo de escenas: personas que venían muy abrigadas y que daban la cara al frío invernal mientras consumían un tamal y un atole; ávidos lectores de periódicos y libros que se enfrascaban en sus lecturas mientras las manecillas del reloj se acercaban a la hora esperada; jóvenes que convirtieron la fría banqueta en espacio para tomar una siesta; algunos que soltaban bocanadas de humo del primer cigarro del día; otros que navegaban en sus smartphones; también estaban aquellos que habían llevado sillas y bancos para poder descansar mientras esperaban; y, por si fuera poco, hubo aquellos que llegaron a la fila con su perro como acompañante.
Entre la gente se encontraba el señor Rodolfo Cuautle López, tallador en madera y escultor, que llegó a las 5:30 de la mañana para tramitar por primera vez su credencial electoral y poder votar este año. “Llegué temprano, para salir cuanto antes. Si uno llega más tarde, más tarde sale uno”, comentó. El señor apuntó que el frío, que arrecia entre las seis y siete de la mañana, fue lo más difícil de esperar en la fila.
Sin embargo, a diferencia de otros, se abstuvo de comer un tamal o un atole, puesto que en las inmediaciones no hay sanitarios y opinó que en ese sentido “debería haber un poquito más de consideración a mucha gente que viene”.
Rodolfo Cuautle dijo que esperaba salir entre las nueve o 10 de la mañana, pero entendía que todo dependería de que tan ágil fuera el trámite una vez adentro. Recordó que hay que comprender que todo tiene un horario y que realizar trámites puede resultar complicado. Aunque entendía que todos en la fila estaban “un poco desesperados”, dijo que sólo quedaba ser pacientes.
En punto de las ocho de la mañana se abrieron las puertas del módulo. Minutos después ingresó el escultor, en donde fue recibido para verificar que contara con todos sus papeles originales. Tras la revisión, le pidieron que tomara asiento frente a una cámara para tomar la foto que aparecerá en su credencial. Poco después pasó con un trabajador del IFE, quien se encargó de recibir sus documentos y capturar sus datos personales.
Luego de un proceso que duró menos de 10 minutos, el señor Rodolfo Cuautle salió del módulo con una amplia sonrisa y complacido con el servicio amable y eficiente que le brindaron.
Mientras tanto cientos de personas permanecían afuera del módulo a la espera de contar con la misma suerte que la del tallador en madera e irse cuanto antes.
Algunos comentaron que estaban conscientes de que pudieron haber hecho el trámite antes, con tiempo y sin presiones. La joven contadora Mayela explicó “tiempo sí tuvimos para hacerlo, desafortunadamente por cultura el mexicano deja todo al último. Estoy consciente de que pude haberlo hecho antes”.
Silvia Rodríguez, responsable del módulo de Atención Ciudadana, recordó que los centros estarán abiertos este fin de semana en un horario de ocho de la mañana a ocho de la noche; sábado y el domingo hasta la medianoche.

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