Ir al contenido principal

Ante la crisis, usan salsa Valentina para limpieza

CIUDAD JUÁREZ

Para ahorrar costos, tiempo y esfuerzo, personal de la Dirección de Cultura del municipio limpia con salsa Valentina las más de 100 esculturas de bronce que adornan Ciudad Juárez.
Teodoro Montes Solórzano, titular de Cultura, explicó que los monumentos necesitan mantenimiento constante, pues son vulnerables a los actos vandálicos y a las inclemencias del tiempo.

Comentó que el costo para mantenerlos en buenas condiciones se elevó durante los últimos años, pero el presupuesto fue recortado.
“En esas estábamos, cuando un accidente fortuito nos vino a alivianar”: empleados municipales “por accidente” descubrieron que los componentes de la salsa dejan los monumentos brillosos y con una cubierta que los protege hasta por tres meses.

Antes de este “accidental descubrimiento” se necesitaba del trabajo de cinco hombres, durante cuatro horas, para limpiar una escultura. Se empleaba un químico especial, que además es costoso. “Se llegaban a utilizar más de tres kilos de una pasta especial para metales brillosos, ahora dos litros de la salsa es más que suficiente para sacarle brillo a la escultura más imponente de la frontera, que llega a medir cinco metros”.

Así, con frecuencia y ante la mirada incrédula de testigos, los empleados municipales salen en brigadas a darle brillo a los monumentos de bronce con salsa Valentina.

“El bronce es susceptible al uso de la sala Valentina, tiene algunos químicos que al ponerlos encima de las esculturas les da un brillo espectacular y además evita la corrosión. Los trabajadores de mantenimiento revisaron después de la aplicación las estatuas y nos dijeron que no hubo problemas secundarios, así que avisamos a los superiores y optamos por empezar a usar este picante como lustrador y por su efectividad”.

“Además nos ahorramos una buena cantidad del presupuesto, por ejemplo; un kilo de limpiador de bronce rebasa los 170 pesos, en cambio un litro de salsa Valentina a granel nos cuesta 30 pesos y cubre más que el Brazo, el esfuerzo es menos, alcanza para más y le deja una capa protectora que hace que el monumento aguante los climas fuertes de aquí como el calor, el frío y las lluvias”, detalló el funcionario municipal encargado de la Dirección de Cultura de esta ciudad fronteriza.

Falta de cultura

Teodoro Montes Solórzano dijo que el descubrimiento de la salsa Valentina fue benéfico para las autoridades y ahora deben enfocar sus esfuerzos en promover la cultura del cuidado hacia los monumentos, pues 80% están vandalizados e incluso mutilados al robarse piezas de las figuras para después venderlas en las recicladoras de fierro viejo.

En esta frontera existen 110 monumentos de bronce y casi ni uno se salva del vandalismo, incluso el de Tin-Tan que está en el mero corazón de la ciudad, dijo el funcionario.














Comentarios

Entradas populares de este blog

La boda de Gloria Trevi

La digitación de las manos

Para poder aprender correctamente  a tocar el piano, necesitamos saber, en todo momento, con que dedo tenemos que pulsar una determinada tecla del teclado del piano; o del teclado electrónico. Para resolver este problema  acudimos a la digitación de los dedos , que no es más que identificar un determinado dedo con un número. Así pues, tenemos la figura 3, que nos muestra esta digitación: Figura 3 Digitación: Pulgar = 1 Índice = 2 Corazón = 3 Anular = 4 Meñique = 5 De esta forma, con los dedos numerados; podemos saber, al leer la partitura, con que dedo hacer sonar la nota musical.  La nota que aparecerá en el pentagrama tendrá un número al lado . Este número identifica el dedo con el que ejecutar el sonido, como muestra la figura 4. Figura 4 En la figura 4, la primera nota; que es DO, se tocaría con el dedo pulgar (ver la figura 3). La nota RE, se tocaría con el índice; y así sucesivamente... Hasta aquí por hoy. Puedes registrarte quí en el boletín de noticias para estar info

La tradición navideña que siempre esperas

E n diciembre entrar a una tienda se puede transformar toda una aventura: entre la música navideña, el olor a pino, los adornos que te llenan la ropa de brillantina, gente pasando de las cajas con enormes bolsas para formarse en la fila de las envolturas, y la prisa porque otros no se lleven antes que tú el regalo secreto que aún no decides qué será, pero si lo ves en mano de otra persona seguro lo querrás. En definitiva toda una experiencia digna de contarse, y tras terminar con los pies adoloridos, engentando, harto de las fila para salir del estacionamiento mientras te resignas a que tu coche quedará impregnado de brillantina, te emocionas pensando en que lo que has comprado seguro arrancará una sonrisa. Pero la Navidad es mucho más que las compras, el ajetreo, el bullicio y el tiempo invertido, porque en cada casa, en cada familia, se comparten “tradiciones” que muchos añoramos cuando ya casi olemos los platillos que imaginamos volverán a cocinarse. Además de la cena, el estertor,