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Los 7 engaños más comunes del correo electrónico

El correo postal se ha quedado desfasado en comparación el email, que ya se ha convertido en el medio más común para comunicarse con otra persona. Sin embargo, el correo electrónico también ha permitido que personas con malas intenciones traten de beneficiarse a la vez que nos perjudican, quizá obteniendo datos personales, como podrían ser cuentas bancarias. Estos son los engaños más comunes.
1.- El phising: Su nombre fue elegido por la similitud con la palabra inglesa referida a la tarea de pescar en inglés, fishing. Básicamente, recibimos emails en los que se nos informa de que les falta algún dato en concreto. Al acudir a la página que nos indica, nos encontramos con una web que parece la original, con un campo en el que poner el dato requerido. En ocasiones es nuestro teléfono o la dirección postal. Pero a veces son el usuario y contraseña de una cuenta bancaria, o incluso de servicios web como Amazon u otras tiendas online. Hay que tener mucho cuidado, y comprobar que el lugar en el que estamos, en realidad, pertenece de verdad a una compañía de confianza. Por otro lado, una empresa confiable nunca nos pedirá ese tipo de datos por medio del correo electrónico.

2.- Los archivos adjuntos: Quizá se trate del engaño que más localizado tenemos. Si hemos recibido un archivo adjunto que tenemos que descargar, con un cheque por cobrar, o un aviso de llegada de Correos, podemos borrarlo sin mayores problemas. En realidad, esos archivos que descargamos suelen ser ejecutables que instalan virus en el ordenador. Algunos de estos virus son poco importantes, otros inutilizan prácticamente el ordenador, y los hay que son capaces de instalarse y captar las contraseñas y datos de acceso a nuestra cuenta bancaria.

3.- Los links con malware: Y aunque ya sabemos muy bien que no debemos descargar archivos adjuntos de un remitente en el que no confiamos, no suele ser tan común el evitar clickar en los links. En realidad, parecen mucho más inofensivos, pues aunque clickemos, no hemos instalado nada. Sin embargo, hay muchas páginas web que contienen malware que se instala en el ordenador con tan solo acceder a la misma. De hecho, la semana pasada ya hablamos sobre un problema de seguridad en Internet Explorer que permitía que cualquier página web se pudiera hacer con el control del ordenador.

4.- Mensajes de cadena: Es uno de los más clásicos que podemos encontrar, y no solo están presentes en el correo electrónico, sino también en aplicaciones como WhatsApp. Todo se basa en enviar los emails a toda nuestra agenda, hablando de algo que podría ser interesante para la mayoría. Por ejemplo, nos hemos encontrado con correos electrónicos en los que se pide ayuda para curar a un niño enfermo. No son pocas las personas que caen en el engaño y hasta se ponen en contacto para dar dinero o, como mínimo, lo comparten con toda su agenda de contactos.

5.- Evitar maldiciones: Otro de los engaños más frecuentes es aquel en el que se nos indica que debemos compartir el email con otras diez personas si no queremos que una maldición caiga sobre nosotros. Aunque parece muy obvio que no va a ser así, todavía se sigue cayendo en este tipo de engaños. En cierto modo, podemos decir que no son tan peligrosos como otros, pues no implican tener que pagar, pero no dejan de ser un engaño muy común.

6.- Ofertas de negocio: En esta época de crisis, la obsesión con encontrar un empleo se ha convertido ya en algo normal. Y no es raro que aquellas personas que quieren ganar dinero de manera ilegal se aprovechen de ello. Están llegando muchísimas ofertas para crear negocios rentables que son grandes opciones. De hecho, incluso puede llegar a funcionar tal y como lo leemos. No obstante, el problema no es ese, sino que para dar comienzo al negocio es necesario una cantidad de dinero, y se nos pide que la enviemos nosotros, o al menos parte de ella. Ahí está el engaño, pues no hay nadie tratando de crear un negocio, sino simplemente esperando que le enviemos el dinero para desaparecer.

7.- Transacciones ilegales: Y otro de los clásicos, muy relacionado con el anterior, es aquel en el una persona del extranjero, en ocasiones jeques árabes, o personas adineradas de países asiáticos, quieren traer dinero a nuestro país. Para ello, tendríamos que ingresar el dinero en cuentas españolas. Al final, lo que se nos ofrece es una comisión de miles de euros. Además, solo se nos pide de inicio algunos datos personales que en principio podemos dar sin ningún problema. Sin embargo, comenzar a dar datos en este tipo de engaños siempre es peligroso. Como es lógico, lo ideal es evitarlos a toda costa.

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